Simplemente Cristianos

       Muchas veces la gente, al conversar sobre temas religiosos, pregunta: “¿De qué religión eres tú?”  Yo siempre respondo que soy cristiano, aunque puedo anticipar la próxima pregunta: “Sí, sí, pero, ¿qué tipo de cristiano?”  Quieren decir que si soy cristiano, debo pertenecer a alguna denominación, como la católica, la bautista, la metodista, la mormona, la pentecostal, la adventista --para nombrar solamente algunas.

       Pero, como alguien ha dicho, nosotros somos “cristianos sin apellido.”  No llevamos ningún otro nombre que el de Cristo, así como sus primeros discípulos ( Hechos 11:26).  Al decir que somos cristianos, nos identificamos como seguidores de Cristo Jesús.  No queremos ser ni más ni menos.  

UN PROBLEMA ANTIGUO

       Este problema no es nada nuevo. Algunos cristianos en el primer siglo se identificaban como “cristianos pedrinos,” “cristianos paulistas,” o “cristianos apolianos” ( 1 Corintios 1:10-12), llamándose por su evangelista favorita.  Este tipo de división fue condenado con palabras fuertes. 

CRISTO LA CABEZA

       La solución se encuentra en el pasaje de 1 Corintios, en el versículo 13: Cristo es el que fue crucificado por nosotros y en Su nombre hemos sido bautizados.  ¡Tenemos que poner todo el énfasis en Él y no en las alianzas sectarias! 

       Me entristecí el otro día al pasar por el local de cierta iglesia. En su letrero, habían puesto en letras grandes mayúsculas “WESLEY,” y después, “Iglesia Metodista Unida.  Venga a adorar con nosotros.”  Lamentablemente, ese letrero elevaba más al fundador de su denominación que a Cristo.  Ya que el nombre de Jesús ni aparece en el letrero, después me preguntaba, “¿A quién, en realidad, nos invitan a adorar?”  Por desgracia, así es con muchas iglesias.

       En cuanto a la iglesia de Cristo de Perth Amboy, Cristo es nuestro único fundador ( 1 Corintios 3:11) y nuestra única cabeza ( Efesios 1:21-22), y Su ley es la única norma de fe que gobierna nuestras creencias y prácticas ( Mateo 7:24-27).

EL DENOMINACIONALISMO

       La palabra “denominacionalismo” se refiere a la fragmentación del mundo cristiano en muchos grupos diferentes.  A menudo, y con mucha razón, la gente pregunta, “¿Por qué hay tantas iglesias?  Seguro que esto no es lo que quería Jesús.”

       La respuesta es sencilla.  Aunque todas mantienen alguna creencia en Jesús y dicen que la Biblia es su única guía, siempre añaden algo. Si investigamos sólo un poco, veremos que cada denominación tiene un fundador humano aparte de Cristo, otra cabeza que no es Cristo u otra ley que no es de Él.

       Por ejemplo, José Smith fundo la iglesia mormona (“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Dias”) en el año 1830.  Hoy en día, el presidente de esta iglesia gobierna desde Salt Lake City, EE.UU.  Siguen los mandatos del Libro del Mormón. 

       Los luteranos tienen como fundador a Martín Lutero y los adventistas a Elena G. White.   La cabeza de la Iglesia Católica es el Papa, y la de los evangélicos son sus concilios nacionales.  La ley de los testigos de Jehová es la revista Atalaya y la de los Pentecostales son las supuestas revelaciones por medio de supuestos profetas (véase el apéndice abajo). 

       Con tantas doctrinas, organizaciones, prácticas, y formas de adorar – todas de origen humano – no es de extrañarse que haya tantas denominaciones diferentes.

¿QUÉ HAY QUE HACER?

       El apóstol Juan nos da la respuesta: “En cuanto a vosotros, que permanezca en vosotros lo que oísteis desde el principio.  Si lo que oísteis desde el principio permanece en vosotros, vosotros también permaneceréis en el Hijo y en el Padre” ( 1 Juan 2:24)  Tenemos que volver a lo que Jesús y los apóstoles de Él entregaron “de una vez para siempre” ( Judas 3).  Olvidémonos de las tradiciones humanas, salgamos de las iglesias que las propagan y conservemos el cristianismo tal como era en el principio ( 2 Tesalonicenses 2:15). 

 

Apéndice: Las Denominaciones – Orígenes y Control Humanos

DENOMINACION

FUNDADOR

CABEZA ACTUAL

LEY

Iglesia Católica Romana

Papa Leo, 440 d.C.

El Papa, el Vaticano

Mandatos del Magisterio

Testigos de Jehová

Charles Russell, 1879 d.C.

La Atalaya, Brooklyn, NY, EE.UU.

Las enseñanzas de la Atalaya y otros escritos

Iglesia Mormona

José Smith, 1830 d.C.

El presidente de los mormones, Salt Lake City, UT, EE.UU.

El libro de Mormón y otras libros por José Smith

Iglesia Episcopal

El Rey Enrique Octavo, 1534 d.C.

El Rey de Inglaterra, el arzobispo de Canterbury

Mandatos de la Comunión Anglicana

Iglesia Metodista

John Wesley, 1787 d.C.

Los concilios de la Iglesia Metodista Unida

Los Estándares Doctrinales del Metodismo Unido

Iglesia Adventista

Elena G. White, 1863 d.C.

El presidente de la Conferencia General

Las escrituras de Elena G. White

Movimiento Pentecostal

William Saymour, 1906 d.C.

Depende de la iglesia y movimiento en particular

Revelaciones de varios “profetas” modernos

Iglesia Bautista

John Smyth, 1609 d.C.

Concilios nacionales, etc.

Libros de credo

Iglesia Luterana

Martín Lutero, 1534 d.C.

Obispo de la Iglesia Luterana Evangélica en América

Libro de Concordia